jueves, 8 de enero de 2015

Anecdotario de un regreso.

Daniel Ortega Cobacho

Daniel Ortega Cobacho, de 26 años, es ingeniero electrónico y trabaja para una empresa contraincendios de San Fernando. "Don Cobacho" como se hace llamar por la web, ha pasado de escribir un blog a publicar su obra Anecdotario de un regreso.
Sinopsis:
Cuando las llamas arden con fuerza, incendiando todo lo que encuentra a su paso, quedan brasas candentes en las que se forjan amores inmunes al tiempo. De esta forma resurgen cual Ave Fénix de la cenizas una suerte de misivas ordenadas de una en una, día a día, que llevan la cuenta alante de un regreso en ciernes. Sumérgete entre estas cartas y encontrarás música, besos al pasado y abrazos a un futuro incierto, versos sin labios y prosas con espinas, palabras que toman nuevos significados y, sobretodo, a dos personas que creen conocerse, pero no.


  • ¿Cómo un ingeniero eléctrico termina escribiendo poesía? ¿Lo compagina bien con su trabajo?
- Bueno, yo mismo me lo he preguntado alguna vez, que cómo siendo de ciencias he acabado tan involucrado con las letras. Una vez, incluso, estando en la oficina con un comercial me preguntó por el libro y le hizo mucha gracia que fuera de poesía siendo yo ingeniero: “Mucho tiempo libre me parece a mí que tienes tú Daniel”. No te voy a mentir, algún rapapolvo me he llevado en la oficina por no estar en lo que debería estar, y eso incluye andar metido en blogs de poesía o escribiendo a escondidas. Aunque por lo general suelo disimular muy bien.
  • ¿Cuándo se adentró en el mundo de la poesía? ¿Cómo fueron sus comienzos?
- Hace poco, leyendo una entrevista a otra bloguera que acaba de publicar un poemario, hizo referencia al mismo vídeo que me llevó a mí a adentrarme en todo este mundillo de blogs y poesía: el de Co-razones de Escandar Algeet. Aunque había comenzado a escribir antes de descubrir ese vídeo, fue a través de él que se abrió ante mí todo este torbellino de versos.
  •  ¿Cuándo decidió publicar? ¿Cómo fue su proceso creativo? 
- La idea del blog surgió en mi Erasmus, de hecho, fue en el viaje de vuelta que escribí el texto que lo inaugura y donde monté la idea de nombre, estilo y demás en mi cabeza. Antes de eso escribía en redes sociales, Tuenti para ser más exactos. Casi todo lo que escribía era prosa, algo así como prosa poética con cierto ritmo (o eso quiero pensar) y creo que sólo lo hacía por desahogarme, o para intentar ligar con alguien, por qué no. Pero no tenía ese afán por compartir poesía como lo tengo ahora.
  •  ¿Por qué publicó su libro en Colombia? ¿Le dieron más facilidades para ello? 
- Bueno, esto es más por estar en babia que por las facilidades que me ofreciesen. Tenía prisa por publicar el libro, ya que quería regalarlo para una fecha en concreto, y se me acababa el tiempo. Me enteré de la existencia de webs de autopublicación. Así que entré en la primera que encontré e hice todos los trámites sin fijarme mucho en la letra pequeña. Cuando fui a hacer el pedido me di cuenta de que si el envío no costaba nada en Colombia y una cantidad curiosa de dinero en España, algo raro pasaba.
  •  ¿Ha tenido la acogida que esperaba?
- Mi primera intención era sacar un único ejemplar, si acaso un par más para repartirlo entre familiares y amigos, así que me traje 15 desde Colombia. Volaron. Y al final he tenido que sacar una segunda edición de 50 libros, en España esta vez eso sí, y se han agotado en dos meses. Te puedes imaginar.
  • Sus letras han pasado de las pantallas al papel, ¿qué siente cuando ve su trabajo plasmado en un libro? 
- Creo que ha sido mi mayor logro hasta el momento. Cada cierto tiempo le echo un vistazo al libro que tengo en casa para asegurarme de que es de verdad, y si encima lo veo por ahí, o alguien me comenta algo sobre él, pues no quepo en mí de felicidad. Cosa que no es muy difícil encerrado en este cuerpo de metro y medio.
  •  Casi todos los escritores reconocen tener influencias de otros en sus textos, ¿Cuáles le inspiraron? ¿Qué influyó en su creación? 
- Normalmente, el libro que esté en mi mesita de noche en ese momento suele ser el que marque mis pasos sobre el papel. Supongo que cada escritor me hace ver el significado de ciertas palabras desde otro punto de vista, lo mismo pasa con versos y poemas, así que de alguna forma u otra, lo mezclo todo con mis ideas y acabo plasmándolo en lo que escribo.
  •  ¿Cree que estamos asistiendo a una nueva generación de poetas? ¿Recomendaría alguno a nuestros lectores? 
- Totalmente. Se está moviendo una ingente cantidad de poesía por todos lados. Cada vez descubro más y más blogs, webs de poesía, bares con jams o recitales semanales, fanzines que llenan sus páginas con textos de anónimos y anónimas de cualquier parte. Es... sencillamente genial. Si tuviera que recomendar a alguien podría no terminar hasta mañana, así que para resumir diré tres: Carlos Salem, Batania Neorrabioso, Elvira Sastre.
  • ¿Cree que es posible vivir de la poesía? 
- Me gusta pensar que sí, y de hecho pienso mucho en cómo sería dedicarme únicamente a la poesía. Es más, si accidentalmente me tropiezo con alguien en la calle, o me tiene que pitar un coche por cruzar en rojo, es porque mis ensoñaciones me están guiando por esas nubes.
  • ¿Piensas que papel esta muriendo? 
 -El día que los ebooks o tablets reproduzcan el olor de un libro, me pasaré a la pantalla táctil.
  •  ¿Qué significa para ti escribir? 
- Mucho. Es verdad, me pongo a pensar en ello y aparecen muchas cosas. Es evasión, regocijo, desahogo, un reto, autoflagelación a veces y satisfacción en otras, no sé, escribir, para mí, es poesía en sí mismo, con todo lo que conlleva.



Extracto del poema de Daniel Cobacho.
"Ven, acompáñame" 

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